El espacio de la angustia

Resumen

La transición del proceso primario al secundario a través de la represión original es la transformación de la posición esquizoide del sueño en la situación consciente del estar-en-el-mundo. La fantasía primaria inconsciente expresa la triple gratificación oral (descrita por Bertram Lewin) así como la triple defensa esquizoide (descrita por Melanie Klein). Soñar es: comer, ser comido y dormir, por los que el yo niega el estímulo despertador, disocia el tiempo y la eternidad y alucina la unión prenatal ideal. Por el proceso secundario el yo renuncia a la eternidad y temporaliza, extendiéndose entre la memoria y la espera. El cuerpo renuncia a la unión infinita con la madre y vivencia la finitud. Esta bifurcación del yo corporal en reflexión y encarnación origina necesariamente la empatía intersubjetiva. Ver el otro cuerpo es a-presentar el otro “yo”, es hacer presente el punto de vista del otro. El espacio objetivo es dado por una tal identificación en un tal cambio de orientación. Dado que la temporalización es el desplegarse de las tres categorías existenciales: reflexividad, encarnación y empatía intersubjetiva, el espacio del mundo se constituye como horizonte, punto de vista y camino. La constitución existencial del espacio determina la fenomenología de la percepción consciente. Sólo la temporalización constituye una corriente temporal en la que es posible vivenciar la permanencia. La encarnación de un punto de vista constituye el horizonte contra el que sólo la. Cosa puede perspectivarse como un todo. Con la aparición del lenguaje, intrínseco a la empatía intersubjetiva se constituye el significado general, luz ideal en la que la Cosa puede individualizarse como real. La memoria de la visión onírica, en contraste con la memoria de la percepción consciente aparece como fugaz, fragmentaría e irreal: la Sombra. Una vez evadido de la caverna platónica, el prisionero reconoce la visión anterior como Sombra. La pérdida de la temporalización es la pérdida del estar-en-el-mundo, obturándose la Abertura en la que la Cosa aparece; es el hundirse en la caverna. Y esto significa quedar
inmovilizado frente a la pantalla donde se pierde la correlación horizonte-punto de vista, en razón del desmoronamiento de los límites corporales. Y esto significa el aislamiento frente al espejo de Narciso, al borrarse todo camino, la comunicación con los demás.