Omnipotencia, enfermedad y síntoma
Palabras clave:
omnipotencia, síntoma, fantasía, entrevista, motivo de consultaResumen
En el desarrollo del contacto del enfermo con su psicoanalista, se describen las fantasías de enfermedad (aquello por lo que consulta) y de salud, (aquello que considera lo "saludable" en él) y que puede observarse en la primera entrevista y en las primeras sesiones. El logro de una auténtica conciencia de enfermedad es solamente lograda por la labor del análisis y especialmente por el análisis de los procesos de disociación, y el logro del establecimiento del insight, lograr que el paciente se sienta enfermo y que no se considere como teniendo enfermedad. Se describe especialmente la omnipotencia como la vivencia de poderío del yo en su labor de disociación interna de sus objetos, evidenciada en su relación con sus síntomas. Se ejemplifica con varios casos clínicos. Interpretándose que el yo está parcialmente integrado, que está fusionado con un objeto idealizado, participando así del carácter maravilloso del objeto, en una posición rígida y con una relación muy paranoide respecto de los objetos malos disociados. La relación con aquel objeto idealizado correspondería a la situación descrita por Winnicott como "ilusión". Se considera a la omnipotencia, además de una seria dificultad para el establecimiento del insight, una defensa contra la depresión y una negación de los sentimientos de envidia (en acuerdo a lo descrito por M. Klein). Se ejemplifican distintos tipos de relaciones transferenciales, sea que el paciente proyecte en el analista su omnipotencia y mantenga con él una relación aislada y casi idílica; sea que coloque en él sus objetos amenazantes para su "núcleo saludable" y se defienda. De todos modos el análisis de la situación es vivido como alarma para el yo, creándose estados de confusión mental, fantasías de fuga del tratamiento, etc. La interpretación sistemática de la transferencia en términos de relación de objeto, así como el señalamiento no sólo de los elementos negativos y positivos, sino también de la relación con la realidad, permitiría una fluidez transferencial mucho mayor y especialmente el análisis de las fantasías de salud y de la omnipotencia que están juntas a la fantasía de enfermedad.