El envejecimiento como un síntoma transitorio

Resumen

Se relata la situación de un paciente, de 39 años de edad, que durante algunos meses de tratamiento se presentó con la apariencia de una vieja. Durante ese período, su presentación física cambió radicalmente, no recordando en nada al hombre juvenil y lleno de vigor que había sido hasta entonces. No sólo se mostró muy envejecido en su actitud general, sino que el cambio más notable fue en su fisonomía, ya que se hizo extraer todos sus dientes, y apretaba los maxilares y sacaba la lengua, como hacen los viejos. El análisis demostró que "el envejecimiento" constituyó una identificación proyectiva con su madre vieja, como defensa frente al incremento considerable de sus ansiedades paranoides, incremento producido por el impacto que provocó en el paciente una situación externa. Se describen estas ansiedades en relación al conflicto actual del paciente, así como con relación a la trans-ferencia y a algunos dinamismos infantiles. Se muestra la doble significación de "vieja" y "bebé" que tenía el síntoma. Finalmente se describen las ansiedades depresivas que también contribuyeron a darle su aspecto de vieja triste, por identificación introyectiva con su madre muerta, identificación que fue el resultado de la culpa del enfermo con respecto a su madre, por su fantasía de haberla destruido.