El psicoanálisis en Estados Unidos.

Resumen

El psicoanálisis americano parte del modelo freudiano, sostenido por la influencia de Ana Freud principalmente sobre la psicología del yo y sobre la llamada Escuela de Nueva York, representada por Spitz y Enikson. Pero también recibe la influencia de los disidentes: de Adler, recogida por la psicología del yo; de Rank, que funda la Escuela Funcional del Trabajo Social; de
Ferenczi, con su Terapia Activa sustentada por la prisa terapéutica; y de E. Fromm y K. Horney, sobre las tendencias culturalistas que cuestionan mucho los conceptos de Freud. A partir de fines de la década del treinta, por efecto de la emigración de analistas
judíos de Alemania y de Europa Central, el psicoanálisis americano toma líneas divergentes. Son características comunes el interés por lo social, el apoyo biológico, el prolongan la experiencia analítica más allá de la entrevista individual en el área
pedagógica y cultural y el énfasis puesto sobre la adaptación. En años más recientes los estudios de Mahler y sus discípulos llevaron a un psicoanálisis con el énfasis puesto sobre el desarrollo, que aportó nuevas perspectivas sobre el período pre-edípico y la psicopatología del mismo. Los trabajos de Kohut sobre el narcisismo, los de Kernberg sobre fronterizos, y los
de Stoller y Socanides sobre perversiones dan cuenta de áreas de avance en la comprensión psicopatológica y en el tratamiento en la actualidad los estudios de Emde y de D. Stern sobre el desarrollo de los afectos y del vínculo madre-hijo han
cuestionado el concepto de dominio de las pulsiones. El modelo del psicoanálisis como ciencia natural ha sido cuestionado y se han
presentado enfoques hermenéuticos, fenomenológicos, subjetivistas y/o basados en la lingüística, como los propuestos por George Klein y su movimiento antimetapsicológico. por Schafer, Wallerstein y Gedo y Goldberg