Con Graciela Frigerio
Resumen
Disponible en los momentos de concertar espacios de intercambio e infatigable a la hora de disponerse a la producción, es Graciela Frigerio, afable en todos ellos. Fue en el Centro montevideano, una tarde lluviosa de febrero, comenzando el año 2013, cuando se encontraba trabajando para la Universidad de la República, en la Facultad de Psicología, en la «escuela
de verano» a la cual asisten estudiantes de varios países de América Latina. Corriendo el humo del café, fue develando en la Conversación su periplo de formación y de transmisión. Fuimos conducidos hasta los confines mismos, hasta las fronteras entre saberes, que ella suele atravesar, dado que se reconoce como «migrante disciplinar».